Nadie duda de los beneficios que el té verde aporta a nuestra salud. Pero como suele ocurrir con muchos alimentos, su abuso puede no sólo eliminar sus efectos positivos, sino provocar otros nocivos.
Se ha comprobado que el alto contenido en polifenoles del té verde produce beneficios para la salud fuera de toda discusión, actuando de forma muy positiva en tratamientos para la prevención del cáncer y enfermedades de tipo coronario. Por tanto, su uso es muy beneficioso si se hace de forma responsable y moderada.
Existe habitualmente la falsa creencia de que si un alimento proporciona bienestar, sus beneficios para con nuestro organismo se multiplica multiplicando su consumo. Desgraciadamente, las matemáticas suelen no ser aplicables en lo que respecta a nuestra salud, y menos aún en el abuso de alimentos o sustancias, por beneficiosas que éstas sean.
Así, se ha descubierto que ingerir cantidades excesivas de té verde puede tener consecuencias nocivas para los riñones y el hígado. En principio, tomar hasta diez tazas de té verde al día no provoca daño alguno. A partir de esa cantidad surge el riesgo. También pueden aparecer problemas en personas que toman suplementos de dietarios, que multiplican por 50 la cantidad de polifenoles contenidas en una sola taza.
La conclusión es clara: el uso del té verde nos beneficia: su abuso, nos perjudica.
LAL/AGENCIAS
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