La jalea real es beneficiosa para:
Aumentar la secreción de hormona adrenocorticotrópica en la hipófisis.
Beneficia la actividad de las glándulas suprarrenales.
Es antiséptica.
Mejora el metabolismo basal.
Ideal para la formación de epitelio y regeneradora de tejidos.
Anima el metabolismo celular.
Retrasa el envejecimiento cutáneo.
Mejora la hidratación y elasticidad de la piel.
Estimula en correcto funcionamiento del sistema inmune.
Es antiviral, antimicrobiana y antitóxica.
Regula la presión tanto en hipertensos como en hipotensos.
Es efectiva para problemas en el tracto gastrointestinal.
Revitaliza el organismo.
Ayuda a bajar el colesterol.
Ofrece sensación de euforia y da fuerzas.
Aumenta la resistencia al frío.
Mejora el estado de ánimo y combate la fatiga.
Reduce la excesiva emotividad.
Incrementa el volumen de hemoglobina en la sangre, leucocitos, glucosa y glóbulos rojos.
Estimula la circulación sanguínea.
Aumenta el peso corporal en personas con bajo peso.
Mejora la tasa de desarrollo.
Es antitumoral.
Es ideal para complemento de los tratamientos para: arterioesclerosis; impotencia sexual; fatiga; coronariocardiosclerosis; rehabilitación por infarto del miocardio; incontinencia de orina; convalecencia de gripe; enfermedades de la piel; diabetes mellitus; úlceras del duodeno; neurosis; anorexia; seborrea; entre otras tantas.
Se debe tener cuidado con su ingesta y no excederse en el límite recomendado, para evitar molestias consumirla en pequeñas cantidades: dosis de 100 a 500 mg diarios, tampoco es recomendable la ingesta prolongada en el tiempo y la ingesta en gran cantidad ocasiona malestares como hipertensión, nauseas y taquicardia. Las personas con la enfermedad de Addison no pueden consumir jalea real.
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